Los modos griegos

La música es un arte que expresa emociones, ideas y sentimientos a través de sonidos organizados. Para crear música, los compositores e intérpretes utilizan diferentes elementos musicales, como el ritmo, la melodía, la armonía, el timbre y la forma. Uno de los elementos más importantes es la escala musical, que es un conjunto ordenado de notas que se usan para construir melodías y acordes.

Las escalas musicales pueden tener diferentes características, como el número de notas, el tipo de intervalos, la tónica y la sonoridad. Existen muchos tipos de escalas musicales, pero uno de los más antiguos y conocidos son los modos griegos.

Los modos griegos son un sistema de escalas musicales que se originaron en la antigua Grecia, donde la música tenía una gran importancia cultural, social y religiosa. Los griegos consideraban que la música era una forma de comunicarse con los dioses, de expresar sus emociones y de educar a los ciudadanos. Para ello, desarrollaron una teoría musical basada en la relación entre los sonidos y los números, y en la clasificación de los sonidos según su altura, duración e intensidad.

Los griegos dividían los sonidos en dos grupos: los sonidos consonantes, que eran agradables y armoniosos, y los sonidos disonantes, que eran desagradables y discordantes. Los sonidos consonantes se formaban por la combinación de intervalos simples, como la octava, la quinta y la cuarta, que se obtenían al dividir una cuerda vibrante en proporciones enteras. Los sonidos disonantes se formaban por la combinación de intervalos complejos, como el semitono, el tono y la tercera, que se obtenían al dividir una cuerda vibrante en proporciones fraccionarias.

Los griegos construían sus escalas musicales a partir de la combinación de cuatro sonidos consonantes, llamados tetracordos, que abarcaban el intervalo de una cuarta. Los tetracordos podían ser de tres tipos: diatónicos, cromáticos y enarmónicos, según la distribución de los intervalos entre los sonidos. Los tetracordos diatónicos tenían un intervalo de tono-tono-semitono, los cromáticos tenían un intervalo de tercera menor-semitono-semitono, y los enarmónicos tenían un intervalo de tercera mayor-cuarto de tono-cuarto de tono.

Los griegos unían dos tetracordos para formar una escala de ocho sonidos, llamada octava, que abarcaba el intervalo de una octava. La octava podía ser de dos tipos: conjunta o disjunta, según la relación entre los tetracordos. La octava conjunta se formaba al unir dos tetracordos que compartían un sonido común, y la octava disjunta se formaba al unir dos tetracordos que estaban separados por un tono.

Los griegos denominaban a sus escalas musicales con el nombre de harmoniai o tonoi, que significaban “ajustes” o “tensiones”. Cada harmonia o tonos tenía una nota principal, llamada mese, que era el centro de gravedad de la escala, y una nota secundaria, llamada nete, que era el límite superior de la escala. Los griegos asignaban a cada harmonia o tonos un carácter emocional y una función social, y los relacionaban con los dioses, los planetas, las regiones geográficas y los pueblos.

Los griegos reconocían siete harmoniai o tonoi principales, que eran los siguientes:

  • Modo jónico: se formaba al unir dos tetracordos diatónicos conjuntos, comenzando y terminando en la nota do. Tenía un carácter alegre y festivo, y se asociaba con el dios Apolo, el planeta Sol, la región de Jonia y el pueblo de los jonios.
  • Modo dórico: se formaba al unir dos tetracordos diatónicos conjuntos, comenzando y terminando en la nota re. Tenía un carácter serio y viril, y se asociaba con el dios Zeus, el planeta Júpiter, la región de Doria y el pueblo de los dorios.
  • Modo frigio: se formaba al unir dos tetracordos diatónicos conjuntos, comenzando y terminando en la nota mi. Tenía un carácter apasionado y extático, y se asociaba con el dios Dioniso, el planeta Marte, la región de Frigia y el pueblo de los frigios.
  • Modo lidio: se formaba al unir dos tetracordos diatónicos conjuntos, comenzando y terminando en la nota fa. Tenía un carácter dulce y melancólico, y se asociaba con el dios Hermes, el planeta Mercurio, la región de Lidia y el pueblo de los lidios.
  • Modo mixolidio: se formaba al unir dos tetracordos diatónicos disjuntos, comenzando y terminando en la nota sol. Tenía un carácter suave y moderado, y se asociaba con el dios Afrodita, el planeta Venus, la región de Mixia y el pueblo de los mixios.
  • Modo eólico: se formaba al unir dos tetracordos diatónicos disjuntos, comenzando y terminando en la nota la. Tenía un carácter triste y lúgubre, y se asociaba con el dios Hades, el planeta Saturno, la región de Eolia y el pueblo de los eolios.
  • Modo locrio: se formaba al unir dos tetracordos diatónicos disjuntos, comenzando y terminando en la nota si. Tenía un carácter áspero y disonante, y se asociaba con el dios Ares, el planeta Marte, la región de Locria y el pueblo de los locrios.

Los modos griegos tuvieron una gran influencia en la música occidental, especialmente en la música medieval, renacentista y barroca, donde se utilizaron para componer himnos, cantos gregorianos, motetes, madrigales y fugas. También se usaron en la música popular, como el blues, el jazz, el rock y el metal, donde se emplearon para crear melodías, solos y riffs. Los modos griegos son una herramienta muy útil para los músicos, ya que les permiten explorar diferentes sonoridades, emociones y estilos musicales.

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